

Por otro lado, el cine es de entre todas las artes, probablemente, la que tiene el mayor nivel de aceptación popular. Incluso ésta ha sido una de las razones principales que nos han llevado a la idea de organizar este evento para acercar a la ciudadanía un abanico de conflictos, luchas, ideas y sentimientos con las que abrir un espacio a la reflexión colectiva para definir a través de la expresión ciertos valores para un mundo mejor.
Sin embargo, y al lado de este hecho evidente, tenemos también el testimonio de una serie de obras que debido a la comercialización del medio quedan eclipsadas sin que puedan llegar a muchas personas que no encuentran espacios en la ciudad donde puedan visionar este tipo de documentales y vídeos independientes. La mercantilización del producto cinematográfico favorece que las personas dejen de plantearse el interrogante sobre su razón de ser y su influencia sobre la sociedad. Por ello la personalidad de este evento adquiere un gran un significado y una motivación particular.
Rebelarte es una ventana abierta al mundo, a los conflictos sociales, a las luchas de muchas personas en distintos puntos del planeta, una muestra de sentimientos, sueños e ilusiones colectivas y un espacio común donde poder expresar libremente las ideas.